Entradas

Lo que subyace

Imagen
Por cuestiones de tiempo, en esta oportunidad no me detendré a hacer una reflexión demasiado exhaustiva sobre el tema que nos proponen desde el MOOC. No quiero retrasarme más de lo que ya estoy, así que me limitaré a responder las preguntas de la primera actividad (que hacen referencia a la lectura de los artículos sobre Mary Beard): ¿A qué aspecto de su persona se dirigen (físico, inteligencia, manera de comportarse)? Ya lo sabemos, a las mujeres se nos insulta por nuestro aspecto físico o con todo aquello que tenga que ver con la gestión placentera de nuestra sexualidad. ¿Cómo se insulta a aquel niño a quien se considera diferente, sencillamente porque no actúa, no viste, no juega como la mayoría? ¿y a una niña? Aquí entra en juego nuevamente la sexualidad. En este caso, se pone en cuestión la masculinidad del varón al insinuar que le atraen otros hombres porque "se comporta como una mujer" (y no olvidemos que ser mujer es un insulto). A

Otros modelos

Imagen
Sin saberlo, me adelanté a la tarea final de la Unidad 1 del MOOC al hablar de los estereotipos de género en el posteo anterior. No me preocupa porque creo que siempre podemos seguir reflexionando y cuestionándolos. En relación a esto y a las preguntas que nos plantean desde Educar en Igualdad, no, no creo que los estereotipos afecten de la misma manera a hombres y mujeres (aunque no me gusta, apelo al binarismo porque es el paradigma desde donde se para el MOOC).  Vivimos en una sociedad patriarcal, por lo que, además de que los hombres  blancocisheterosexuales  cuentan con una serie de privilegios, los estereotipos masculinos poseen una carga positiva. Por el contrario, 'lo femenino' adquiere un valor negativo: Ni Mafalda se salva de los prejuicios de género: no casualmente, el trabajo doméstico, aquel tradicionalmente le han asignado a la mujer, es el trabajo de una persona mediocre.   Entonces, ser mujer también es un insulto.  Especialmente si se supon

Los estereotipos de género en las publicidades

Imagen
Sabemos el poder y alcance que tienen los medios masivos de comunicación, la facilidad que poseen para ingresar a nuestros hogares, formar parte de nuestra vida diaria e instalar como verdadera una lectura de la realidad que va en sintonía con el pensamiento de los dueños de esos medios hegemónicos, pertenecientes, claro, a la clase dominante.  De esta manera, se reproducen y replican discursos aporofóbicos, xenófobos, racistas, heterocisnormados y misóginos que acaban por naturalizarse.  Y si entendemos que los medios de comunicación también construyen subjetividad, es fundamental que les propongamos a nuestres estudiantes hacer un análisis de esos mensajes e identificar el/los componentes estereotipados y discriminatorios que se esconden . De esta manera, elles comenzarán a desarrollar y ejercitar el pensamiento crítico.  Como futura docente de Lengua y Literatura, cuento con la ventaja de que la comunicación forma parte del objeto de estudio que me compete, y por esta

Sobre corresponsabilidades forzadas

Imagen
Entre las feministas existe un decir que reza más o menos así: "Una vez que te colocás los anteojos violetas, jamás volvés a ver el mundo de la misma manera". Inevitablemente, la frase sabe un poco a pesimismo, porque ciertamente, cuando comenzás a desentrañar la cadena sistemática de desigualdades, de la mano con la rabia y el espíritu de lucha, llegan una amargura y frustración que se vuelven latentes. Porque nos damos cuenta de que incluso al interior de nuestros hogares, nuestros compañeros, aquellos que se creían -y creíamos- tan deconstruidos, reproducen casi idénticamente una dinámica de convivencia matrimonial digna de los años '60. Recientemente, mi hermana se separó de su pareja porque -entre otras cosas- se cansó de mantener ella sola la limpieza de una casa en la que vivían ambos. Y acaso más importante aún, se hartó de tutelar a un adulto.  Sí, nos la seca tener que decirles qué tareas son necesarias hacer.  Porque esa es oh la o

Mamá

Sí, ya sé que se trata de un lugar común, pero cuando leí la actividad (presentar a una mujer significativa en mi vida) la primera persona que se me vino a la mente fue mi vieja. Mi vieja, con la cabeza inclinada levemente sobre su hombro y una sonrisa enorme, disfrutando del sol. La imagen es tan sólida, tan palpable, que probablemente exista una fotografía de ella así en algún rincón de su casa.  ¿Por qué elegirla? Porque es una mujer que no se cansa de aprender, que siempre está dispuesta a escuchar lo que tenemos que decir y que brinda su afecto sincero. Porque me enseñó que no tenía que quedarme en los lugares donde no me sintiera bien y que ante todo, tenía que escuchar qué me decía el cuerpo, qué deseaba yo hacer.  Siguiendo ese principio, ella vivió y vive su vida.  Podrán imaginarse entonces que mi vieja siempre destacó.  De joven la señalaban, le decían 'rara' por su estilo particular para vestirse. No le importaba. Nunca le importó. Yo